Confesiones de un director teatral


Escrito por
Guillermo Jorquera
en el programa de
“Las del otro lado del Río”,
1998.

Recordar veinticinco años de trabajo puede resultar una labor de largo aliento, más aún cuando se refiere al teatro, pletórico de situaciones dignas de contar, todas ellas enriquecedoras de la vida teatral, estrenos que recuerdan anécdotas, cuentos y leyendas; viajes que rememoran malos, buenos y mejores momentos; cansadores ensayos, críticas, proyectos, sueños y un largo etcétera.
Tampoco pretendo escribir la historia de los veinticinco años del TENOR. Sólo necesito testimoniar este quehacer teatral, que de alguna manera está inserto en la historia del desarrollo cultural de Iquique.

Y para lograrlo, pienso que lo más justo es confesar algunas culpabilidades que me han quedado como director, y que sólo la excelente expedición de mis actores y actrices, me han impedido hacerlas públicas después de cada estreno. Estas, (
Confesiones de un director) con la seriedad que necesita el humor, dan cuenta de estos veinticinco años en las lides del TENOR en el teatro iquiqueño.
Y Guillermo Jorquera tenía razón, estaba escrita la historia en los diarios iquiqueños, en los diferentes trípticos, en los afiches, en las fotos que sirvieron para ilustar estas crónicas, incluso hasta el epílogo ya estaba escrito.