Un gasfiter en sociedad

Escrito en el programa del año 1985

En una de las etapas del montaje del “Gasfiter en Sociedad”, sostuve algunas conversaciones con Luis Rivano, con el propósito de reunir antecedentes que enriquecieran la puesta en escena. De esa conversación recuerdo algunas frases: “la verdad es que uno nunca sabe por qué escribe las cosa, el teatro es el arte más parecido al juego. Uno hace teatro porque quiere jugar y llama en auxilio de este juego a sus fantasmas, sus ideas, sus anécdotas y empieza a desarrollar la historia.

Pero los contenidos se van insertando en la obra poco a poco, sólo por la necesidad de confesarse que tiene el autor. Hace hablar a un personaje, pero éste dice lo que uno ha pensado decir. Por un lado existe un aspecto exterior del juego y por otro una cosa interior de confesión. De esta manera yo siento el teatro”.

“El Gásfiter en Sociedad” en una comedia que trata de enseñar que los seres humanos no se forman solamente en la escuela o en la universidad, sino que además es necesaria la experiencia que puedan adquirir a través de una relación amorosa o de amistad”

“Onofre regresa a su medio, porque piensa que el hombre llega a la paz cuando encuentra un lugar donde pueda estar cómodo, de esa manera podrá vivir, expresarse y ser feliz.

Estreno 1985, con Sonia Castillo, Hector Laferte y Carlos Villagra.

Estreno 1990, con Ivonne Ramírez, Germán Olcay y Carlos Villagra.

Luis Rivano es un autor que ha dado al TENOR la posibilidad de conocer a aquellos personajes que, de alguna manera, han impulsado al teatro chileno.

Los personajes populares de Rivano son verdaderos, sentimentales, alegres, dignos, auténticos y consecuentes con su condición de hombre –o mujer- en el mundo en el que hacen su vida.

Hacer a Rivano siempre ha sido para el TENOR una tarea grata, motivante y una suerte de redescubrir su talento siempre “parco, viril, chileno” como lo define Yolanda Montecinos.

Volver a vestirse con los ropajes del Gasfiter tiene características de un regreso, pero ¿la gente puede regresar realmente alguna vez?, porque todas las experiencias son válidas, enriquecen y jamás se olvida, como filosóficamente lo dice Onofre en esta obra.